Darío, Veemon y Mizuho miraban fijamente al Reppamon sabiendo que el combate contra el sería inevitable y que tendrían muy pocas posibilidades de ganar y salir con vida
-¡preparaos para morir!-grito Reppamon dando un gran salto giratorio para atacarles con su cola espada. Los tres se dividieron para esquivarle. El Reppamon aterrizo y con ferocidad ataco con sus garras causándoles serios cortes con sangre saliendo de ellos
-¡ahora veras!-grito Veemon -. ¡Vee Puñetazo!
El puñetazo iba dirigido con gran fuerza a la barbilla de Reppamon, el Yokai con afilados reflejos logro esquivar el puñetazo
-muy lento-dijo Reppamon en tono burlón, dio un salto pateando con el pie izquierdo de atrás a Veemon lanzándole contra un árbol partiéndolo en dos dejando a Veemon bastante dañado
-¡Veemon!-grito Darío corriendo hacia donde había caído su amigo pero Reppamon se interpuso y le dio un fuerte golpe con sus garras causándole cortes en el torso y de una patada le lanzo contra el pilar del Torii y cayó al suelo
-¡no Chicos!-grito Mizuho
-ahora iré a por ti-dijo Reppamon dirigiéndose a Mizuho lentamente paso a paso teniéndola aterrorizada. Darío en un charco de su sangre inmóvil por el dolor abrió los ojos y miro como Reppamon se acercaba a Mizuho mientras esta daba pocos pasos hacia atrás y con la mano derecha taponaba la hemorragia del corte sufrido en el brazo izquierdo, miro a Veemon que cojeando salió de entre los restos del árbol destruido y trataba de llegar a Reppamon pero cayo notándose una mueca de dolor en su rostro “debo de levantarme no debo de permitir que ese Yokai acaba con nosotros sin hacer nada pada impedirlo “pensó Darío alzándose con las sangrientas heridas expulsando sangre “!no voy a dudar en este combate, pienso utilizar toda mi fuerza para ganarle sea como sea!”.
Corrió poniéndose delante de Reppamon
-impresionante, pensé que ya habrías muerto desangrado pero eres más fuerte de lo que yo pensé al verte por primera vez-dijo Reppamon
-¡te venceremos Reppamon!-grito Darío, el colgante vibro y su cuerpo se envolvió de nuevo con la rojiza aura pero esta vez le salieron unos bigotes y colmillos. “no puede ser, ese cosmos que emana de su interior es la de un Kitsune y esos bigotes y los colmillos, ¿será que la madre de este chico será una? “Pensó Mizuho
-tranquila Mizuho pienso defenderte con mi propio cuerpo de todos sus ataques-dijo Darío -. –no permitiré que vuelva dañarte
-esta vez pienso hacerte pedazos para que no sobrevivas-dijo Reppamon
-¡me gustaría ver como lo intentas porque luchare contra ti con valor y con todas mis fuerzas para darte una paliza!-grito Darío, su colgante cada vez vibraba con más fuerza y cargo con todas sus fuerzas contra Reppamon que se ponía nervioso al ver el enorme poder que fluía del interior del joven
-¡no me subestimes humano!-grito Reppamon -. ¡Shinku Kamaitachi!
el joven recibía profundos y serios cortes, ignorando el dolor continuo avanzando asta plantarse delante de Reppamon dándole un potente puñetazo en la barbilla lanzándole por los aires cayendo de pie
-sin duda ese poder es el de un Kitsune-murmuro Mizuho
-no puede ser, es imposible que un humano tenga tanto poder-dijo Reppamon. Veemon se puso junto a Darío que cayó arrodillado de dolor
-¿estás bien Tío?-pregunto Veemon
-no te preocupes por mi Veemon, debemos de vencer a Reppamon-dijo Darío tratando de ponerse de pie -. No voy a retroceder hasta que nuestro oponente haya sido completamente derrotado
-su poder de voluntad es impresionante-dijo Mizuho. El colgante de Darío brillo intensamente y lanzo un haz a Veemon
-esto lo que siento, es la misma sensación que sentí cuando nos enfrentamos a aquel agente de Dats el día que nos conocimos-dijo Veemon. De forma espectacular Digievoluciono en Exveemon
-al fin he logrado hacer que digievoluciones-dijo Darío
-formidable-dijo Mizuho contemplando a Exveemon que apretaba sus puños marcando tendones en los músculos
-ahora que he Evolucionado toca partirle la cara a Reppamon-dijo Exveemon dirigiendo su mirada a Reppamon
-ahora puede que seas más grande pero igualmente te hare pedazos montón de músculos-dijo Reppamon
-perro hablador poco mordedor-dijo Exveemon sonriendo y poniendo más furioso a Reppamon
-¡ahora veras!-grito Reppamon -. ¡Kurukuru Rekku Zan!
El enemigo girando en el aire se dirigía hacia Exveemon que mantenía un semblante estoico sin mostrar ningún signo de estar intimidado lo mas mínimo por Reppamon.
-te mostrare mi poder Reppamon-dijo Exveemon -. ¡Dispersión Calurosa!
La bola de fuego se llevó a Reppamon por delante lanzándolo contra el interior del bosque
-¡bien echo Exveemon!-grito Darío. Unos pequeños cortes aparecieron por el cuerpo del dragón mítico, claramente Reppamon estaba lanzando espadas de viento oculto entre los arboles
-presta atención al movimiento y sonido del aire Exveemon así podrás esquivar mejor sus espadas invisibles-le aconsejo Mizuho
-gracias por el consejo Mizuho, me será útil para poder derrotarle-dijo Exveemon. El Dragón prendió el vuelo y sobrevoló la zona del bosque de donde salieron las espadas cortantes.
Miro a los árboles y arbustos buscando cualquier movimiento que indicara la ubicación de Reppamon, unos profundos cortes aparecieron en las piernas de Exveemon, obviamente le estaba atacando.
“debo de concentrarme en el movimiento y sonido del aire “pensó Exveemon recordando el consejo que le dio Mizuho. No tardo en escuchar como un pequeño silbido que se acercaba y de un movimiento esquivo una espada de aire cortante, no fue la única que logró esquivar también evadió otras cuantas pero una le alcanzo una de las alas derribándole cayendo en picado en el bosque estampándose contra el suelo
-menudo golpe-dijo Exveemon poniéndose de pie. Con velocidad casi imperceptible Reppamon saltaba desde los arboles atacando a Exveemon con sus garras, al dragón le resultaba realmente difícil tratar de contraatacar al no poder ver los movimientos de Reppamon.
-¿qué te pasa grandullón, acaso tu montón de músculos te vuelven lento?-pregunto Reppamon burlándose de Exveemon
-¡te mostrare lo que este montón de músculos es capaz de hacer!-grito Exveemon destrozando los arboles a puñetazos y coletazos dejando al pobre Reppamon con menos arboles por los que saltar. Al final vio a Reppamon saltando directamente hacia él y de un puñetazo lo estampo contra el suelo quebrándolo y causando un pequeño temblor. Cogió a Reppamon y lo apretó fuertemente entre sus brazos causándole aún más dolor
-¡suéltame!-grito Reppamon. Exveemon alzo el vuelo con Reppamon tratando de liberarse. La enorme X del pecho de Exveemon brillo y disparo un enorme laser llevando a Reppamon por delante contra el suelo del templo causando una potente explosión dejando a Darío y Mizuho bocabiertos
-que poder-dijo Mizuho mirando a Reppamon frente a ellos cubierto por numerosas heridas y sangrando bastante
-admito mi derrota-dijo Reppamon incapaz de levantarse por las heridas. Exveemon aterrizo y volvió a ser Veemon
-¿me habéis visto?-pregunto Veemon -. Lo he derrotado si señor
Veemon alegre bailaba. Mizuho se acercó a Reppamon
-¿porque nos has atacado?-le pregunto Mizuho a Reppamon
-porque así lo quería mi amo-respondió Reppamon -. Él os quiere a ambos muertos sobre todo a ese joven y por eso me envió
-¿quién es tu amo?-pregunto Darío. Reppamon sonrió y con un deslumbrante brillo desapareció misteriosamente
-¿a dónde habrá ido?-pregunto Veemon. Antes de que siguiera hablando al joven Darío le desapareció la energía roja al igual que los bigotes y los colmillos. Cayó de espaldas inconsciente
-¡Darío!-gritaron Mizuho y Veemon. Un montón de sangre había perdido Darío por la cantidad de hemorragias que tenía por los cortes de todo su cuerpo y corría el peligro de morir si no se le curasen las heridas urgentemente “si tuviera el poder necesario para curarle
-por lo que veo ese chico necesita de alguien que le sane-dijo una voz misteriosa proveniente del interior del bosque
-estas en lo cierto Kyubimon-dijo Mizuho. Un Kyubimon apareció frente a ellos
-¿es amiga tuya?-pregunto Veemon
-si-respondió Mizuho
-presencie vuestro combate contra Reppamon y llegue a la conclusión de que ese chico y ese Digimon no serán ninguna amenaza para nosotros por lo que ayudare a que siga viviendo usando mis poderes-dijo Kyubimon acercándose a Darío. Sus nueve colas se encendieron en fuegos azules y sus ojos brillaron, las llamas se pusieron sobre Darío y empezaron a girar en círculo cada vez más y más rápido haciéndole levitar, las llamas descendieron posándose en sus heridas haciendo que empezaran a cerrarse lentamente con el azulado fuego envolviéndolas
-¿cuánto tardaran sus heridas en sanarse por completo?-pregunto Mizuho
-en unas horas se habrá sanado por completo y para mañana debería de poder despertarse-respondió Kyubimon
-muchas gracias Kyubimon-dijo Mizuho
-no ha sido nada, por cierto tu amigo debería de buscarse ropa nueva, la que lleva no está en un estado decente-dijo Kyubimon -. Además de que a pesar de que esas llamas no le hagan daño están consumiendo su ropa en fuego
Miraron a Darío viendo su ropa consumiéndose en las llamas que a él le estaban sanando.
-yo me quedare junto al para asegurarme de que este bien-dijo Veemon
-meterle dentro del santuario, la madera sagrada de la que esta hecho no sufrirá daños por el fuego-dijo Kyubimon. Entre Veemon y Mizuho llevaron al joven al interior del santuario dejándole en el suelo que como dijo Kyubimon era invulnerable al fuego.
-ahora solo toca esperar a que sus heridas desaparezcan y despierte-dijo Mizuho. A lo largo de las siguientes horas el viejo señor Oda se marchó posiblemente a su casa, Llego la noche y para entonces las llamas se habían extinguido por completo y el cuerpo del joven estaba sin ningún rastro de los cortes provocados por las afiladas garras y espadas de viento del Yokai Reppamon pero sin embargo el fuego consumió completamente toda su ropa dejándole desnudo sobre la sagrada madera del santuario sintoísta siendo tapado por un montón de hojas para que no pasara frio esa noche. Al amanecer del siguiente día se despertó sintiendo dolor por todo su cuerpo, al parecer las llamas solo curaron los cortes.
-¡Darío por fin estas despierto!-grito Mizuho saltando sobre el dándole un fuerte abrazo
-me preocupaste mucho tío-dijo Veemon
-¡que me asfixias!-grito Darío
-perdón-dijo Mizuho soltándole. Darío se incorporó y se levantó sintiendo sus pies todavía débiles cayéndose todas las hojas que cubrían su desnudo cuerpo mostrando ahora a Mizuho y Veemon todo su ser tal y como dios le trajo al mundo
-incluso desnudo me sigues pareciendo un chico muy guapo-dijo Mizuho sin apenas sonrojarse, sin embargo Darío tenía la cara como un tomate de vergüenza tapándose sus zonas intimas con las manos
-¿y mi ropa?-pregunto Darío
-se quemó toda cuando mi amiga Kyubimon uso sus poderes para realizar un conjuro que te curara-respondió Mizuho -. Como no queríamos que te resfriaras te traje ropa
Mizuho le mostro un Yukata de color azul, un par de geta un tradicional calzado japonés echo con un tablón de madera y dos dientes que soportan el peso, también había un Fundoshi rojo una especie de taparrabos japonés.
-gracias-dijo Darío
-soy yo la que tiene que darte las gracias, si no hubiera sido por tu ardiente valor de seguro que Reppamon me habría echo pedazos-dijo Mizuho sonriendo -. Saldré fuera para que tengas más intimidad
Mizuho fue con Kyubimon
-¿es cierto lo que me dijiste sobre el?-pregunto Kyubimon -. ¿Estas segura de que el cosmos que sentiste salir de su cuerpo era el de un Kitsune?
-sin duda alguna y sé que tú también lo sentiste porque es un cosmos bastante potente y presiento de que podrá sacar una cantidad mayor y más poderoso del que he podido presenciar-respondió Mizuho
-entonces tenemos entre manos al hijo de una Kitsune-dijo Kyubimon
-así es
-por ahora todo parece indicar que no sabe nada sobre los Kitsune y mucho menos de que su madre es una Yokai ni que tú eres una
-pasara escaso tiempo hasta confesar a ese joven y a su acompañante Digimon que yo soy una Yokai Kitsune
Tho Be Continued
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